REPORTAJE PARANOIA TOUR A CHIHUAHUA.

Los viajes express son mi especialidad, un ejemplo es este que viví. Llegué a Monterrey a las 9 de la noche y en una hora ya estaba en camino a Chihuahua, viajé 9 horas en una camioneta llena de cholos y un conductor con marcapasos…
Está bien no tan cholos pero lo del marcapasos si es cierto.

La tripulación de este tour era muy variada. Iban unos amantes del show de payasos y malabarismo; El Nene, con un equipo de 4 borrachos metaleros sacados de una película californiana de esas donde siempre acaban dormidos o sentados sobre su wacara. Sus nombres: Jacobo; Pig, un wey que se nos pego en Monterrey que parecía una combinación entre Gerardo “rico suave” y Laureano Brizuela “el ángel del rock”; Mosh, que se pone pedo, no habla pero siempre acaba igual que los anteriores; Wuero mejor conocido por sus queveres con el Alcalde de Gualaguices N.L. además de su servilleta, Chango.



Esto fue algo de lo que viví cuando el equipo de Paranoia me invitó al tour que tuvieron en el estado de Chihuahua. Todas fueron buenas experiencias a excepción de cuando pasamos por Saltillo a cargar gasolina. El Pig trató de robar un carro en una gasolinera, pero no paso a mayores se le fue regresado a su dueño…
Bueno, queremos pensar que el auto fue recogido de donde lo dejamos.


Por esa acción, pagamos karma al llegar a Chihuahua, donde la ciudad nos recibió con un fuerte aguacero. Eso fue a las 8 de la mañana y pensamos que ya había valido, pero afortunadamente fue la pura finta. A las 11 ya había sol y decidimos ir al primer spot, parque extremo de La Cantera.

Cuando llegamos al parque ya estaba casi seco, ahí tuvimos una sesión de 2 horas donde se pudo sacar algo de material. Sin embargo la meta era ir a la calle, a los spots de Chihuahua. Después comer esto se nos fue impedido, se vino el aguacero y duró todo lo que restaba del día. ¡Seguíamos pagando karma!

Al siguiente día todo pintaba mejor y había sol al amanecer. Nos encontrábamos algo crudos, el día anterior se habían armado las chelas. Uno que otro que se orinó en la cama del hotel, pero aun así seguíamos enteros. Cuando salimos a los spots el cielo se veía gris y empeoró nuestra mala suerte al llegar al segundo spot pues la lluvia terminó con nuestras esperanzas de patinar en la calle de Chihuahua.



Nos fuimos a Delicias donde se encuentra otro “parque extremo”, como les llaman por allá. Ahí nuestra suerte comenzó a cambiar, no había nubes y estaba soleado. Llegamos al parque y vimos era más grande que un campo de futbol, donde fácil caben 100 patinadores sin estorbarse además de contar con iluminación.

Ya era mucho el karma que habíamos pagado; comenzamos a patinar como a eso de las 3 de la tarde y terminamos como hasta a las 9 de la noche. En este parque nunca te aburres por la cantidad de cosas que tiene distribuidas. A las 12 de la noche decidimos partir hacia Monterrey, por que se pronosticaba precipitación otra vez.
La lluvia casi arruina este tour pero aun así logramos recopilar suficiente material para esta nota y de paso mostrar esta parte de México que esta tan lejos para muchos del sur y centro del país.

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Texto: Chango y Mariana Sevilla.
Fotos: Chango.

Publicado el: 02-10-2008